Automotor
La industria automotriz tiene una de las cadenas de suministro más complejas debido a la globalización, las demandas de los consumidores, las tendencias, las regulaciones ambientales más estrictas y los cambios en la fabricación.
La complejidad ha llevado a ciclos de vida de vehÃculos más cortos y calendarios de producción de vehÃculos más estrictos. Dado que un vehÃculo promedio consta de 30.000 piezas, un retraso en una sección de la cadena de suministro puede provocar el cierre de una lÃnea de producción. Se espera que los proveedores encuentren formas de reducir costos y al mismo tiempo obtener piezas de alta calidad en un perÃodo corto.
La fabricación aditiva permite a la industria automotriz recibir piezas bajo demanda en un corto perÃodo de tiempo y de forma económica.
En lugar de invertir en moldes costosos que pueden no funcionar, la industria automotriz puede utilizar la impresión 3D para crear prototipos rápidamente. Con la creación rápida de prototipos, se pueden producir piezas más ligeras, reduciendo el peso del automóvil.
Dado el creciente interés de los consumidores por la personalización de piezas, la impresión 3D es muy adecuada para esta necesidad.
Otro beneficio adicional de la personalización es la capacidad de restaurar autos antiguos que no podrÃan haberse restaurado de otra manera.
Actividades de relocalización en la cadena de suministro.
Mejores datos están provocando un resurgimiento de la relocalización, ya que puede reducir los riesgos y mejorar la eficiencia. A medida que las empresas pasan por iniciativas de transformación digital, ya no se ve como un centro de costos operativos sino como una función de múltiples niveles orientada a desarrollar capacidades comerciales para impulsar el crecimiento y minimizar el riesgo.